Aislante e impermeabilización de viviendas

Cualquier persona que se haya enfrentado a la construcción o reforma de una vivienda se habrá dado de bruces con una importante realidad: lo importante que resulta llevar a cabo un buen proceso de aislamiento e impermeabilización de la construcción para evitar que haya filtraciones de agua, entre el frío y huir de las desastrosas humedades que pueden destrozar las paredes.

Esto es algo muy a tener en cuenta siempre que se vaya a realizar cualquier tipo de obra en casa o en el edificio de la comunidad de vecinos ya que cualquier error a la hora de llevar a cabo una adecuada impermeabilización puede traducirse en graves problemas a medio plazo.

¿Cuándo aislar e impermeabilizar?

Lo habitual es llevar a cabo este tipo de procesos en el momento de la construcción de la vivienda o cuando, por algún motivo, se vaya a realizar algún tipo de reforma que afecte a los muros exteriores, suelos o techos.

No obstante, también puede resultar necesario en caso de que con el paso del tiempo la obra se deteriore.

Sea como sea, conviene tener muy presente la importancia de la impermeabilización para evitar sustos respecto a las filtraciones de agua. Ya sea en cubiertas planas, tejados inclinados, piscinas o fachadas, este es un paso indispensable en cualquier obra.

Para ello, lo mejor es contar con la colaboración y asesoría de un equipo especialmente dedicado a este tipo de tareas. Usar los mejores materiales y aplicarlos sobre las distintas superficies de una manera óptima es algo que se aprende con años de experiencia.

Como se suele decir, lo barato sale caro. Y no contar con profesionales capacitados para este tipo de trabajos es un verdadero error por las importantes consecuencias que puede tener un mal aislamiento. Dejar el trabajo en manos expertas es apostar por tranquilidad y buenos resultados que durarán mucho más tiempo.